Venta. El Sargento Salvador de Acuña, heredó de su padre el alférez Juan de Acuña un sitio de ganado con título de Diego de Artieda Chirinos, que él se obligó a pagar los censos que pesaran y para descargarse de ello lo vendió a Felipe de Coto y a Basilio de Coto, pero se reservó una parte. Esta la vendió a Ignacio de Loinaz, por 50 pesos