Venta de una hacienda de cacao, sita en La Pontezuela, hecho por Manuel Oreamuno y el Comandante de pardos José Joaquín Coronel y defensores Antonia Josefa y Emidia Cerdas, y María Dolores e Ignacia Benítez, hijas, entenadas y herederas de León José Benítez. La demanda se puso contra sus bienes Ignacio Miguel Llorente sobre que se le pagasen 250 pesos que le dio en Matina, con 25 pesos de cacao a su suegro Antonio de la Fuente