Venta de un potrero sito en el barrio de San Joaquín, que linda al norte con el camino real, al sur con la propiedad del Presbítero Nereo Fonseca, al este con la de Ciriaco Alfaro y al oeste con las de los vendedores, por parte de José Antonio Pérez y María Barrantes, cónyuges, a favor de Romualdo Rodríguez