"Proposición del diputado Presbítero Juan Manuel Carazo, se reformen los artículos constitucionales relativos a la religión: que el Estado profesa, sostiene y protege la religión Católica, Apostólica y Romana y no persigue las personas de otros cultos que a él vienen; y que la potestad eclesiástica guardará la mayor armonía con la civil en todo lo que no toque la conciencia y nervio de la disciplina porque el Estado reconoce la inmunidad de la Iglesia. La Comisión de Constitución combatió en su dictamen la proposición por no ajustarse con las instituciones que rigen a todos los gobiernos cultos de Europa y América; porque estable ""el intolerantismo"", chocando con las luces del siglo, siendo además la tolerancia de cultos conforme con el espíritu de caridad evangélica"