Proposición del Diputado Presbítero J. Julián Blanco para que se dicten medidas contra los libros impíos heréticos y obscenos, teniéndolos por prohibidos de acuerdo con el Vicario Capitular. La Comisión de Negocios Eclesiásticos apoya calurosamente la solicitud en un largo informe expresando la opinión de que deben prohibirse hasta los libros de geografía, matemáticas, física, medicina, historia natural y otros, si en ellos se enseñan doctrinas contrarias a la fe; y presenta el respectivo proyecto de ley. Se aprobó el proyecto en el cual se incluye la obligación por parte de jueces y alcaldes, de recoger y borrar las pinturas y figuras obscenas de los muebles y alhajas. Iniciado en mayo de 1831