Poder. El escribano, a falta de otro ante quien hacerlo, da poder ante si mismo, a Simón de Guzmán, escribano del Rey y a Pedro Mallen de Rueda, oficial en la Secretaría de don Fernando Ruíz de Contreras, para que presenten en la Corte el traslado de su título y pidan se le confirme en el mismo oficio. Documento incompleto