Poder da el Presbítero Gregorio Bonilla a Francisco Gavarrete, Prosecretario de la Curia Eclesiástica, para que ocurra ante Su Señoría Deán y Provisor de la ciudad de León, José Antonio de la Huertas y Caso, Juez de capellanías y solicite la aprobación canónica de la que mandó fundar su tía abuela Francisca Bonilla, a la que es llamado el otorgante por capellán como único sacerdote de la familia