Mostrando 1 resultados

Descripción archivística
Viaje 46. Viaje de José María Figueroa al Guatuso como colonizador nombrado por el gobierno, el que puso a sus órdenes una escolta de ocho soldados comandada por el teniente coronel Juan Álvarez; Figueroa llevó a Gerardo Peña para disecar pájaros, plantas y traer parásitos. Hicieron un viaje bastante penoso en el mes de junio, el mes riguroso del invierno en aquella localidad, teniendo que mandar la mitad de la fuerza por tierra conduciendo los rifles, pues el gobierno de relaciones exteriores no quiso pedir pases al de Nicaragua, teniendo por esto doble costo en dividir la comitiva, unos por agua y otros por tierra. El comandante, Peña, Figueroa y dos soldados se fueron por agua pasando mil trabajos con las corrientes, llegados que fueron al fuerte, se internaron en Río Frío arriba, hasta la boca del Pastate, donde encontraron los soldados que fueron por tierra Con objetos digitales



Imprimir vista previa Ver :

Viaje 46. Viaje de José María Figueroa al Guatuso como colonizador nombrado por el gobierno, el que puso a sus órdenes una escolta de ocho soldados comandada por el teniente coronel Juan Álvarez; Figueroa llevó a Gerardo Peña para disecar pájaros, plantas y traer parásitos. Hicieron un viaje bastante penoso en el mes de junio, el mes riguroso del invierno en aquella localidad, teniendo que mandar la mitad de la fuerza por tierra conduciendo los rifles, pues el gobierno de relaciones exteriores no quiso pedir pases al de Nicaragua, teniendo por esto doble costo en dividir la comitiva, unos por agua y otros por tierra. El comandante, Peña, Figueroa y dos soldados se fueron por agua pasando mil trabajos con las corrientes, llegados que fueron al fuerte, se internaron en Río Frío arriba, hasta la boca del Pastate, donde encontraron los soldados que fueron por tierra

  • CR AN CR-AN-AH-JMFIGOR-ALBUM-000001-002-2-011v
  • Unidad documental simple
  • 1885-01-01 - 1885-12-31

Allí hicieron el campamento, haciendo las camas bastante altas por temor a las crecientes, como en efecto sucedió a los tres días, pasando el agua por debajo de las camas; así permanecieron unos ocho o diez días, cuando amainó el tiempo, mandó al comandante hacer otro campamento en el río de la muerte. Viendo Figueroa que en todo el litoral no se podía colonizar, sino haciendo las casas sobre balsas, determinó irse para el fuerte, de allí mandó los soldados donde el comandante para que se viniera al fuerte, allí le entregó todo lo concerniente a la expedición y se embarcó para Granada; fue a Jinotepe a recuperarse, de regreso se embarcó en Granada para la isla de Ometepe, allí sacó dos indios y un bote y recorrió toda la costa sur del lago, se internó en el río Zapote hasta el segundo Zapote, que es una isla del río donde encontró dos palenques de indios que no son guatusos y que hablan la lengua de los antiguos solentinames, poco conocidas hoy; de allí regresó a San Jorge y se fue a San Juan del Sur, no alcanzó el vapor y tuvo que venirse por tierra hasta embarcarse en el Bebedero hasta Puntarenas, internándose a la capital para rendir cuentas al ministro Carlos Durán

José María Figueroa Oreamuno