Viaje 17. Viaje de José María Figueroa para la Costa del Sur; esta vez le encargó en Tárcoles a unos chiricanos que le hicieran un bongo para navegar en la costa en cabotaje; cuando estuvo fueron a entregárselo a la boca de Tivives, estando él en la Hacienda de Pigres, bajó hasta la boca para recibirlo, se quedó a bordo de la embarcación por los zancudos, los moscos se fueron a dormir a tierra, a media noche sintió el movimiento y bulla de la marejada, se levantó, tomó un remo y lo pegó en la roca de la salida y se escapó de estrellarse, la vaciante fuerte lo arrastró con violencia y al garete estuvo viajando involuntariamente por tres días adentro; ya afuera del golfo, al tercer día la creciente lo botó cerca de las rocas de Carballo y por no estrellarse tuvo que botarse al agua y nadar un gran trecho para no estrellarse y salir a tierra
