Plano de una finca situada en Escazú que fue propiedad de Nereo, luego de su hijo Jesús Espinoza que fue vendida a Isaías Sandí, quien la vendió a Pedro Angulo y este a sus hijos Miguel y Benigno Angulo, las medidas fueron realizadas con motivo del juicio de ordinario establecido por Pedro Angulo contra la sucesión de Nereo Espinoza. Midió: Carlos Johaniing y Eusebio Ortíz
