Carta que desde la ciudad de México dirige el prebítero Florencio del Castillo a la Junta Gubernativa. Le da las gracias por haberlo felicitado con motivo de su nombramiento para consejero de Estado y le hace ver que las bases y condiciones puestas por Costa Rica para adherirse al Imperio son inadmisibles. Aconseja que lo haga lisa y llanamente como lo han hecho las demás provincias, menos la de San Salvador, y relata las medidas tomadas por el Gobierno Imperial en favor de Costa Rica