Antonio de la Fuente, Alférez Real, Regidor y Alcalde Ordinario de Cartago, por cuanto María Quesada no ha obedecido el bando del gobernador para que todas las personas que tengan solares en Cartago los cerquen y levanten casas en ellos, faculta a Maximiliano Antonio de Alvarado y Girón, Cura de la ciudad, para ocupar un solar contiguo a su casa de habitación y sobre el cual la Quesada dice tener derecho, a fin de que fabrique en él una casa. Autos hechos sobre este asunto por el gobernador. El Cura Alvarado y Girón compra el solar a María Quesada en 100 pesos de cacao.