Renuncia presentada a la Asamblea Legislativa por el Consejero Presbítero José María Porras, fundándose en lo incompatible de las funciones de su Ministerio con los asuntos políticos, en la carencia por tal motivo de conocimientos y aptitudes para las tareas de gobierno, y por otra parte en sus padecimientos y mala salud habituales La Comisión de puntos constitucionales en su dictamen, dice que omite hacer el análisis de la renuncia de que se ocupa, para no verse precisada a sacar consecuencias nada favorables al renunciante y se limita a manifestar la necesidad de su admisión por el bien del Estado, opina que se haga así y se proceda a la elección de otro Consejero
