Venta de los diezmos de grano y pelo que produzca el cuartel de San Nicolás, lo que produzcan los terrenos de Quircot, cultivados por los vecinos de San Nicolás, hecha por Juan Manuel Carazo, rematario de los diezmos de Cartago a Martín Cervantes. El comprador se obliga, hipotecando un potrero en los cerrillos de San Nicolás