Reconocimiento de Censo por María Josefa Oreamuno, viuda del Teniente Coronel Santiago Bonilla, 217 pesos pertenecientes al Convento, los cuales tenía su marido en una casa llamada El Truco, valorada en 350 pesos, y por haberse demolido la finca con el terremoto de 1822, se valoraron los materiales en 67 pesos, en 100 el solar y 50 de dinero, cuyas partidas suman 217 pesos de lo que se hace cargo. Hipoteca el mismo solar, su casa y un molino