Reconocimiento. Joaquina López del Corral, con el consentimiento de sus dos hijos legítimos de José Miguel Ocaña (de primeras nupcias) y José Corona (de segundas) reconoce a sus hijas espurias Francisca, Catalina y Manuela, representadas por su curador especial Joaquín de Oreamuno, la propiedad de los bienes que para ellas le fueron donados. Las partes discutían acerca de la propiedad de los hijos de esclavas, por ser Joaquina usufructuaria de lo donado