Manuela de Salazar, viuda de Juan González Camino, funda una capellanía de misas con 500 pesos que le adeudan Juan Francisco de Ibarra y Catalina González Camino, sobrina de la otorgantes y que son parte de los 1000 que eran a cargo de Matías González Camino y después al de Antonio de la Vega Cabral, yerno de Matías. Capellán Manuel Martínez Cubero, nieto, hijo del depositario general Cristóbal Martínez Cubero y de Catalina González Camino