Agustín Granados dueño y apoderado de los demás dueños de las tierras llamadas de los Ramírez en Cartago, expone: que la nueva población del Paraíso está enclavada en terreno de su propiedad y pide que se les ampare en la posesión de sus tierras y que se midan las que ocupa el Paraíso y se les indemnice del valor de ellas
