Gertrudis Ulloa, encargada de la tercena de aguardiente de Villanueva, denuncia ante el Administrador de la Renta de Aguardiente, el hecho de que en la noche del 23 de enero fue asaltada su casa por más de cuarente hombres quedespués de romper las puertas se llevaron dos botijas peruleras de aguardiente y otra cantidad de este licor que todo ascenderá a 220 limetas, profiriendo amenazas de que volvirían a llevarse el resto. El Goberndor Ayala ordena a los alcaldes ordinarios de Villanueva que obrando de acuerdo con el Sargento Mayor Juan Manuel Cañas, dispongan que todas las noches salga una patrulla a rondar la población y que para averiguar el insulto hecho a Gertrudis se ponda preso al soldado Silvestre Ulloa, indicando en el asunto
