Angela María de Arlegui, viuda, demanda al capitán Pantaleón de la Pedrosa para que devuelva 100 pesos que recibió de su finado hijo José Antonio de Arlegui, con el cual Pedrosa había contratado la curación de una llaga en la pierna con la condición de darle 150 pesos si lo sanaba del todo y, si no, sólo 50 pesos por los medicamentos. Como su hijo no fue curado y antes al contrario murió de ese mal, reclama la devolución. Pedrosa, diciéndose médico en cirugía aprobado por el Real Protomedicato de Madrid, según título que presentó, demuestra con varios importantes testigos que Arlegui estaba ya casi sano de la llaga pútrida y acancerada que padecía y que no murió de ella. El juez hizo valorar los objetos que Pedrosa había recibido en pago, y de los 70 pesos que apreciaron peritos le concedió 55.